INTEGRACIÓN DE ANIMALES Y CULTIVOS

En el marco de los minifundios la economía circular es un factor fundamental para la viabilidad económica, energética y humana de cada actividad. Acoplar este concepto, rescatado como tal de los saberes ancestrales y culturales de cada región, al día a día de la actividad es un proceso lento pero mucho más efectivo.

¿Por qué es más viable económicamente? Porque acota la necesidad de insumos externos en el área de fertilizantes usando los estiércoles animales. Y porque igualmente se rebaja la necesidad de maquinaria (ya sea comprada, alquilada o prestada) para, por ejemplo, desbrozar o laborear la tierra en algunos casos. Además, estaremos suministrando parte o totalidad de la alimentación a los animales que pastoreamos en nuestras zonas de cultivos hortícolas y frutícolas intensivos y las zonas de agricultura extensiva (cereales por ejemplo).

¿Por qué es más viable energéticamente? Porque al necesitar menor presencia de maquinaria el gasto en combustibles es menor. Porque extrae y devuelve, el sentido omnidireccional de conservación y regeneración ante la explotación. Por ejemplo, la vaca come hierba que crece gracias a la fertilidad de la tierra, el agua y el sol mientras al mismo tiempo devuelve al suelo materia orgánica mediante sus deposiciones que generan fertilidad, retención de agua y crecimiento de hierba. Esto es un claro ejemplo de una economía circular. Los herbívoros y omnívoros en pastoreo reciclan la energía del sol, el agua y la tierra devolviéndola para poder perpetuar los ciclos. Calorías, H2O, microorganismos y minerales alimentan por igual a suelos, animales y humanos. En definitiva estamos realimentando suelos y ecosistemas.

¿Por qué es más viable a nivel humano? Porque ciertos comportamientos animales naturales nos permiten usar estos procesos en nuestro beneficio rebajando nuestra mano de obra y esfuerzos. Más adelante hablaremos sobre el concepto "Vago Productivo", fundamental en la calidad de vida de las pequeñas actividades minifundistas. Además, estamos ofreciendo unas condiciones de vida saludables y más naturales a los animales con los que trabajamos.


Hay algunos ejemplos de integración animal en los cultivos para las postcosechas.

- HORTÍCOLAS. Gallinas en pastoreo tras la cosecha en bancales mediante cercados móviles. Las gallinas lo aprovechan todo. Consiguen en un tiempo relativamente corto dar buena cuenta de la postcosecha hortícola y preparar la tierra para posteriores cultivos picando y escarbando. Van a hacernos una primera preparación del suelo hasta que lo volvamos a trabajar someramente con azada y rastrillo antes del nuevo cultivo. Lleva muy poco tiempo de trabajo pero es recomendable dejar pasar un tiempo mínimo de dos semanas hasta sembrar de nuevo pues la fertilización de las aves en general es bastante agresiva. Hay que dejarla madurar un poco en suelo mezclada con otros tipos de materia orgánica que añadiremos en función del tipo de suelo que estemos trabajando.

- CULTIVO EXTENSIVO PARA CEREAL Y FORRAJES. En este caso, era costumbre habitual dejar pastorear a las ovejas en invierno los cultivos de centeno (muy buen forraje invernal) para aprovechar el centeno después para grano. Tras la cosecha del grano, al igual que con otros cereales, se permite de nuevo a las ovejas pastar los rastrojos. De la misma manera podemos realizarlo en los cultivos extensivos forrajeros en los que ovejas y vacas nos otorgan un abono natural y un óptimo aprovechamiento de los restos de siega. Así que seguimos reciclando constantemente.

- FRUTÍCOLA ARBÓREO. Las aves en general se asocian bien con el pastoreo entre frutales por el tipo de fertilización que otorgan y, sobre todo, por la escasa incidencia que tienen en el bienestar de los árboles.

Variables fundamentales con ovejas y vacas: el volumen y la calidad del forraje en el suelo (o aportado en comederas si no hay suficiente calidad y volumen de alimento en el suelo) determina la apetencia de vacas y ovejas por los frutales. Interaccionarán menos con los frutales si les procuramos una alimentación bien balanceada. También hay que considerar la edad de los frutales y su porte pues en los primeros años podemos hacer más daño que beneficio a estos cultivos. Imprescindible restringir el acceso de los animales a los frutales en crecimiento o a los de bajo porte mediante mallas o pastoreando exclusivamente entre las líneas de frutales.

Ovejas son proclives a ser usadas a tal efecto, si bien es cierto que muchas razas ovinas suelen comer cortezas de los frutales y esto no es una buena práctica en general. Mucho tiene que ver con la falta de parcelación en los pastoreos, fundamental para que las ovejas no estén más de uno o dos días y no se ceben con algunos frutales. También se achaca a la falta de algún mineral en la alimentación el hecho de que se coman las cortezas. Aunque no siempre se resuelve el problema por este medio.

En mi corta experiencia con vacas entre frutales no he observado daños en los árboles más allá de la pérdida de hojas y algunos frutos. Otra vez, la parcelación y los períodos de 1-2 días en cada parcela aseguran bastante la eficacia de las vacas entre frutales.

No olvidemos que la presencia de árboles en las zonas de pastoreo otorgan sombras a los animales que les vienen muy bien en los momentos de sol intenso.

Algo fundamental a tener en cuenta: independientemente de la especie elegida para el pastoreo hay que preveer que en muchos casos las cosechas se hacen en suelo y no es buena idea haber tenido animales en pastoreo con poca antelación porque las excretas no han tenido tiempo de incorporarse al suelo. Tener el suelo libre de excretas es fundamental a nivel sanitario para la cosecha e influye directamente en el tiempo y agua empleada para la limpieza de la fruta. Eso sí, con pastoreos en postcosecha ya estaremos asegurando otra buena fertilización.

- PATATAS, REMOLACHAS Y NABOS. En estos casos y similares los cerdos son nuestros mejores aliados. Su comportamiento natural hozando consigue levantar todos los tubérculos y frutos enterrados para su aprovechamiento y al mismo tiempo desterronan y remueven la tierra. Después podremos prepararla para el siguiente cultivo con alguna somera actuación.

Igualmente sirven para preparar por ejemplo una zona de prado que queramos usar para huerta por ese mismo trabajo de escarbar la tierra y removerla.


Opciones hay muchas. Prueba y error nos aportan datos más aproximados por el tipo de animales que manejemos y los cultivos en los que los integramos. Eso sí, integrar es parte de la filosofía y funciona mucho mejor que segregar, siempre.

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